Bordeando la ribera del Dordoña no pueden perderse Carennac. El pueblo ha conservado su aspecto medieval, aquí cada piedra nos cuenta una historia. Carennac, como Beaulieu sur Dordogne, goza de un patrimonio religioso de una belleza excepcional. El pueblo se caracteriza por sus pequeños callejones que contribuyen al ambiente de quietud y misterio que aquí se respira.
La riqueza patrimonial de Carennac se caracteriza por sus casas renacentistas con ventanas esculpidas y por la complejidad visual que ofrecen los tejados, que se entremezclan unos con otros. El priorato cluniciense del siglo XI donde vivió Fenelón parece reinar sobre el pueblo.
La valorización del patrimonio, requerido por la clasificación en la categoría « Pays d’Art et d’Histoire » al que pertenece Carennac, se justifica por su bella iglesia románica, su claustro y por el castillo de los Decanos que les invitamos a descubrir. El pueblo se desarrolló a partir del siglo XI, después de la fundación de un priorato-decano de la orden de la abadía de Cluny. Acurrucado a lo largo de las fortificaciones del monasterio, Carennac conserva hoy su aspecto medieval.
La iglesia de Saint Pierre està dotada de un magnifico tímpano del siglo XIII. El claustro, reconstruido en el siglo XV después de la guerra de los 100 años, alberga la famosa escultura de la sepultura de Cristo, que data de finales del siglo XV. La construcción del castillo de los decanos se inició en el siglo XVI con su fachada de piedras blancas y se construyó para alojar a los miembros del priorato-decano.
La salas y galerías se organizan en cuatro niveles alrededor de una ancha escalera. Entre 1681 y 1685 fue habitado por François de Salignac de Lamothe, más conocido con el sobrenombre de Fenelón, futuro arzobispo de Cambrai y autor de Las aventuras de Telémaco.
El castillo acoge en la actualidad el espacio patrimonial de la marca Pays d’Art et d’Histoire del Valle de la Dordoña. En el se presenta una exposición que permite descubrir las riquezas naturales y patrimoniales de la zona. El castillo está también clasificado como Monumento Histórico. Para los que prefieran hacer una pausa cerca del agua les recomendamos desplazarse algunos kilometros y visitar las orillas acondicionadas del Dordoña o el estanque de Tauriac.
En verano Carennac también acoge un día por semana un mercado de productores de la región, un lugar ideal para descubrir las delicias gastronómicas locales en una ambiente distendido