Este pueblo fue creado a finales del siglo XIII por Felipe, el atrevido sobre la cima de un acantilado, a 150 metros sobre el río Dordoña. Esta magnifica bastida fue creada en el más puro estilo de arquitectura militar con calles diseñadas en ángulo recto, presidiendo el conjunto una « halle » o mercado cubierto situada en su plaza cuadrada.
Con un pasado rico, este pueblo ha conocido varias restauraciones que han sido realizadas desde el respeto a su tradición y a su historia. Entre los acontecimientos que han contribuido a hacer de Domme una bastida de rico pasado se encuentran los hechos heroicos de la época medieval y más particularmente los desarrollados durante la guerra de los 100 años. Los asaltantes se enfrentaban a una arquitectura militar desconcertante.
Testigos de ese pasado son las murallas y las puertas de las torres que se
conservan parcialmente hoy en día. Desde el balcón de Domme se divisa una increíble panorámica sobre el valle del Dordoña. Domme forma parte del sello « Plus beaux Village de France » que reconoce la belleza de los pueblos más bonitos de Francia.