Fue un importante puerto de gabarreros. Sus barrios antiguos nos recuerdan la vida de esa época. Son pintorescas sus callejuelas, sus muelle pavimentados a la antigua usanza y sus casas con las típicos balcones cubiertos llamados « bolets ».
La ciudad posee un importante patrimonio religioso e histórico que guarda su belleza intacta. Entre sus antiguas callejuelas adoquinadas tendrán la oportunidad de descubrir la riqueza arquitectónica de su centro histórico.
Esta riqueza de manifiesta en la capilla de los Penitentes, la Casa del Renacimiento y la iglesia abacial de Saint Pierre con su tímpano románico y su tesoro. Beaulieu Sur Dordogne disfruta de temperaturas suaves en invierno lo que se traduce en una vegetación ue le permite conservar una vegetación exuberante.