Este antiguo pueblo ofrece un bella vista panorámica de los valles del Dordoña, del Cère y del Bave. Desde este « balcón » del Alto Quercy tomen su tiempo para admirar los castillos situados alrededor: Caltelnau, Turenne, Montal, Saint Laurent y también los primeros contrafuertes del Macizo Central. El mismo pueblo está dominado por un castillo, una mansión del siglo XV y su iglesia de San Juan Bautista, clasificada Monumento Histórico. Les aconsejamos dejarse llevar para recorrer las sinuosas y estrechas callejuelas bordeadas de casas medievales construidas en piedras ocre, con balcones y escaleras floridos. 

Loubressac obtuvo en 1989 y 1990 el primer pueblo de los pueblos floridos de la región Midi Pyrénées.

Desde aquí parten numerosas rutas de senderismo, por ejemplo la que lleva a Autoire, una ruta de 7 km, al recorrerla descubrirán fuentes y dólmenes. Cerca de Loubressac podrán encontrar la granja de Siran, una explotación de cabras de angora donde podrán conocer las técnicas para tejer el mohair.