Al dejar atrás Carsac, al pasar una curva aproximándonos a Vitrac, descubrimos una excelente panorámica sobre el valle del Dordoña y sobre el magnifico castillo de Montfort que reina sobre su promontorio rocoso, en voladizo sobre el meandro del río (el « Cingle de Monfort »). El castillo no puede visitarse, su historia la debe a una sucesión de batallas para conseguir su control y propiedad.